La ciudad de Bello, municipio al norte de Medellín, ha experimentado un desarrollo urbanístico inusual en los últimos años caracterizado por el auge de edificios de gran altura, Instalación de edificios residenciales en los pisos 4, 5 y 6, así como varios centros comerciales. Estos cambios en la ciudad que los desarrolladores y los representantes municipales promueven como progresistas y promotores del desarrollo contrastan marcadamente con otros cambios socioespaciales. Bello es la cara del desarrollo urbano con un doble rasero, asentamientos informales en las laderas hacen que las divisiones sociales y desigualdad se refuercen, lo que hace que la ciudad se sienta segregada. Debajo del puente y en una esquina del margen derecho del Cañón de La García, Guadiera Mora improvisó una estufa de leña e instaló cacerolas de aluminio. Aún es temprano. Los niños han ido al colegio y hoy es el día de la mazamorra pilada. Toda la barriada lo sabe. Cada dos días recauda entre 30.000 a 35.000 pesos, que son necesarios para criar al niño. Por temor a la violencia, se fue de Guadalupe a San Roque, pero de allí también decidió emigrar con su esposo, y desde hace 6 años está en el cañón, que parece inundarse todos los inviernos. “No me importa porque vivo en el segundo piso”, dijo sobre su pequeña casa, que está parcialmente hecha del material. Su marido volvió a San Roque porque, según sus palabras, “aquí no está su vida”, pero ella decidió quedarse. Declarado de alto riesgo y el lugar donde se desviará el sistema Metronorte de Bello, como todos en la zona, pertenece al nivel 1 en Sisben. Los residentes del barrio, así como El Pinar, que forma parte del barrio de Santa Rita de París, han sido desplazados en su mayoría. Este es uno de los temas más difíciles que enfrenta el municipio de la zona norte del Valle de Aburrá. Bello es la segunda ciudad del valle de Aburrá en recibir a estos residentes, como Medellín, pero con una diferencia: “Aquí hay menos recursos”. En el barrio el Pinar de Bello, Karen de 13 años no podía entender por qué su madre no la dejaba salir sola, la encerraba y no la dejaba tener novio. Ni siquiera amigos. Sus vecinos eran ciertamente peligrosos, pero después de un tiempo descubrió la verdadera razón de su pasión: su virginidad tenía un precio. Un día cualquiera, su madre se la entregó a otra mujer que le dijo que se metiera en una habitación y se desnudara, la empezó a fotografiar, le examinaba su vagina y le advertía una y otra vez que hiciera lo que le pedían sin decir una palabra. De lo contrario, no volverá a casa. “De repente estaba en una habitación con un joven gordo y agresivo que me hablaba en inglés. No le entendía nada en absoluto. Me mando quitar la ropa a costa de amenazas y luego me violó”, recuerda sobre la forma en que perdió la virginidad. A cambio, le dieron un teléfono móvil Nokia. Su madre fue al mercado por primera vez en mucho tiempo y pagó una vieja deuda. “Nunca conocí a mi papá, éramos pobres: solo teníamos un golpe (comida) al día. Entonces mi madre se involucró con algunos tipos malos, perdió mucho dinero y estaba endeudada. Cada vez que se retrasaba el pago, dos hombres la perseguían, la amenazaban y golpeaban, pero ella no podía hacer nada. Esa ira se desató sobre mí”, dijo. Karen cree que, si su madre no pagaba la deuda, un día estos aparecía muerta. Por eso no la odia. Pero la pobreza no es el único motivo del “Día de las Virginidades”, como es bien conocido este fenómeno en el bajo mundo de Bello. Recorriendo las laderas de Bello, los llamados combos les obligan a las familias que se preocupen por la virginidad de su hijas mayores de 11 años y por ellos mismos. “Grupos armados están reclutando niñas y advirtiendo a las madres que sus hijas deben ser vírgenes a los 13 o 14 años antes de que puedan ser subastadas a extranjeros o entregadas a comandantes de combos”, dijo un funcionario de la alcaldía. Encontró casos en las comunidades aledañas de Villa Hermosa y Popular, donde el desempleo y la pobreza son altos. Amantina Rengifo, presidenta de la Asociación de Comités de Acción Comunal de Villa Hermosa, admitió que algunas mujeres de la zona venden en el mercado los cuerpos de sus hijas desde que tenían siete años. “Esta práctica se encontró en las comunidades de Paris, El pinar, Altos de la Torre y el Pacífico, donde las madres utilizaban a sus hijos en sus casas o los llevaban al centro o El poblado”, dijo. La violación de Karen ocurrió en 2011, los precios por una virgen pueden ir desde los 600.000 pesos hasta los 5 millones de pesos, generalmente con ofertas de extranjeros, es como una subasta y hay portafolios con fotos en grupos de WhatsApp. Hay casos por todos lados como el de Maritza, una joven que fue atraída por sus amigos con regalos, luego secuestrada y vendida al mejor postor. La Fiscalía estuvo ocho años investigando historias de abuso y explotación sexual de niños en Medellín. Desde su despacho en el Centro de Atención a Víctimas de Violencia Sexual (Caivas), la Fiscalía 99 atiende casos de pornografía, proxenetismo, cohibición y trata de personas. El problema se encuentra en que es muy difícil para las víctimas quejarse, especialmente cuando se trata de sus madres. La historia que más impresionó a los fiscales fue la de cinco hermanas que fueron contratadas por su propia madre para trabajar como mecánicas en un taller. La mujer también le está pidiendo a su hijo de 13 años que done su cuerpo para ayudar a pagar la casa. En el testimonio inicial, las niñas, apoyadas por sus abuelas, contaron que sus madres las obligaban a tener relaciones sexuales con hombres, las golpeaban con alambre de púas y las encerraban. El organismo investigador detuvo a la mujer y pidió al juez que fije la fianza. Pero las víctimas retrocedieron cuando supieron que su madre podría pasar al menos 14 años en prisión sin salir. “En estos casos, la única imagen de protección emocional para los menores abusados es su madre así sea de manera contradictoria. Entonces los defienden, sin importar lo mal que estén”, dijo la fiscalía. Las cinco hermanas adoptaron el artículo 33 de la constitución, que establece: “Nadie será obligado a declarar contra un pariente cercano”. Aunque no se pueden retirar los cargos por estos delitos, el juicio no está exento de víctimas. “Descubrimos historias terribles e hicimos todo lo posible para garantizar la justicia, pero las víctimas no cooperaron”, agregó la Fiscalía. En otros casos, los vecinos condenan en la corte, pero no testifican. Cuando los detectives registraron la dirección indicada, nadie sabía nada. Meses después de la violenta pérdida de su virginidad, Karen dejó su casa en Villa Lilia, pero no lo hace para evitar abusos, sino porque ve en la prostitución una forma de ganar dinero, pues su virginidad ya la perdió y no se puede negociar sino solo una vez. Tiene 19 años, es de piel oscura y complexión mediana, pero sus tacones la hacen parecer alta. Su cabello está teñido de rubio y usa lentes de contacto azules. Su escote deja ver sus pechos operados y los inicios de sus shorts y caderas. Dice que se ha acostado con cientos de hombres por dinero. Es una exbailarina y ahora modelo de cámara web en un estudio en el centro de Medellín. Casi todos los días (solo dos domingos libres cada mes) pasa 5 horas en el trabajo. Desde las 5 pm a las 10 pm se sienta frente a su computadora y complace a los extranjeros que compran paquetes de sexo en línea. Tras un año en el mundo del sexo digital, está convencida de que el trabajo le ha cambiado la vida, pues ahora puede pensar en su futuro y el de su madre. Además, ya nadie la toca. La joven asegura que mostrando hasta las partes más íntimas de su cuerpo le genera 6 millones de pesos al mes, dinero que antes derrochaba en lujos pero que ahora ahorra para sus estudios. No ha decidido si elegir economía o diseño de moda, pero solo tiene un sueño: comprarle una casa a su madre. Ha habido casos de sujetos que buscan vírgenes, como el canadiense Brent Ron William Harraxing, de 35 años. En 2015 fue acusado de relaciones sexuales con una menor. Un hombre condenado a 15 años de prisión contactó a mujeres jóvenes en Medellín a través de Facebook y les ofreció dinero a cambio de su virginidad. Además, les pagó comisiones de hasta 300.000 dólares para traer a otras alumnas. La Fiscalía 99, la única de Medellín especializada en explotación sexual de menores, ha recibido 270 denuncias en los últimos dos años. De estos, se han recuperado seis sentencias y seis juicios en curso. “Aunque el desarrollo del norte le ha dado impulso a Bello, es un municipio muy pobre”, subrayó el presidente de Asocomunal, llamando la atención sobre la falta de fuentes de empleo. Todavía hay muchas propiedades que no han sido regularizadas y encima ha habido muchos desplazados. ” En barrios como el Pinar, la situación es más preocupante. Sin suministro de agua potable, sin alcantarillado, sin fuentes de empleo, más de 12.000 habitantes en situación de pobreza extrema concentran en los barrios de Paso Adolfo, Regalo de Dios, El Pinar. Esta población ha recibido poca atención. Solo 120 niños desayunan por la obra de Maná, institución conformada por la iglesia Católica, les da desayuno, algunas galletas y leche”, de lo contrario, la gente de aquí no tendrá nada para comer. Aunque la casa de Gudiel no se inundó, ella espera que la apoyen para que sus hijos puedan tener un hogar más seguro. Los asentamientos informales reciben poca atención en Bello, se ha admitido que es un problema pero las soluciones que han implementado son las de reubicación, a veces de forma violenta, en cualquier caso, no se tiene en cuenta el potencial para este fenómeno, existen soluciones habitacionales aprovechando lo poco que hay en infraestructura física, social y cultural y, en última instancia, es más fácil mejorar que crear desde cero. Ya sea un aumento en el impulso de la construcción o un aumento en el inventario de bienes raíces, no son la solución para que una ciudad se desarrolle; muchas veces, como en el caso de Bello, la transformación de la ciudad y crecimiento en capas con pobreza e inestabilidad habitacional; esta situación necesita ser revisada. Porque más allá de las expectativas de justicia distributiva, este tipo de prácticas y realidades socioespaciales cruzan las líneas de la dignidad humana y son generadores de prostitucion, violencia, grupos armados ilegales y se genera un círculo vicioso de degradación social aprovechada por los diferentes grupos de interés que se generan alrededor de la pobreza.