Prepagos itagui.
No diré quién soy ni dónde trabajo habitualmente. Además, no diré cuántos años tengo, pero tengo la edad suficiente para jugar este juego. Este juego es tan simple… Un fin de semana, hace dos años, surgió esta oportunidad: hablando con mi pareja en el sofá, llegamos a la conclusión de que todas las mujeres son prostitutas. Como siempre hay un intercambio, la diferencia entre uno y otro es el precio y la audacia con la que se cobra. Discutimos. La emoción es alta, y en más de un sentido. Antes de que nos diéramos cuenta, a uno de nosotros se le ocurrió este juego. No, no diré quién, es un secreto.
Era un juego de roles bastante simple: solo tenía que “arreglar” el sexo con él esa noche, cuando nos encontremos negociar un precio con él y daré el permiso según lo acordado. Por supuesto, el dinero era real y consistía principalmente en lo que me debía.
Por la tarde revisé mucha información en Internet para investigar. Fui a un bar con unas amigas en el centro de Itagüí y no dejaba de pensar en el encuentro con D.
Cuando regresó por la noche, después de una tarde con amigos, como estaba previsto, vino a acariciarme mientras yo colocaba la cerámica en la mesita de la sala. Pero dije que no. Le pedí que no tocara el artículo sin permiso… Pero dijo lo que quería, y si pudiera pagar, lo haríamos.
¡Muy impresionado!: ¡Oh, debo haberlo olvidado! Se sonrojó, palideció y dijo:
– ¿Eso? ¿Quieres cobrarme? y… Cuánto cobras
– 300.000 pesos por el tratamiento básico, le dije, obligándome a hablar con la mayor confianza posible a pesar de que tenía el corazón en la garganta.
– ¿Eso es lo que cobras a todos? me preguntó cómo afirmando.
– Para todos… – Le dije con la voz un poco quebrada, pero reaccioné de inmediato y me di más confianza.
Nada de trucos… mis Masajistas eroticas son serias… – lo dijo en forma de sarcasmo y saco una pila de billetes doblados de su bolsillo, me entregó el dinero – Da una vuelta, me dijo y colocó el dinero en la pretina del pantalón.
Sin aliento, tomé la plata y contuve la respiración. Puso su brazo alrededor de mi cintura y entramos en la habitación. Después de decir esas palabras, me sentía rara caminando con él… Su propio comportamiento también era extraño… como si no fuera él… Pero no, era él.
Me desvistió frente a la cama como un maniquí y comenzó a acariciar y besar mi cuello y hombros. Acuéstate y abre las piernas me ordenó…me empezó a tocar desaforadamente, me agarró el trasero y me empujó. Era como hacerlo con otro chico… ¿o era yo? Se movía más rápido de lo normal y no parecía importarle cómo me sentía…
– Gime más fuerte… – me dijo al oído, provocando una corriente eléctrica en mí.
Nunca gemía tan duro, pero hice lo que me pidió que hiciera, artificialmente, como una actriz porno. Me siento tan… suelto, tan caliente papi… Empecé a hablar como una Masajistas eroticas: “Sí, papi, esta delicioso…”, “¡Ah!” Dame más duro, me contorsionaba con las vibraciones, la presión en el estómago, etc., estaba emocionada… y lo disfrutaba… lo sentía más duro que nunca y pronto se vino dentro de mí… Lo sacó, se puso de pie, me miró, sonrió, me acarició el pelo, sin olvidar la emoción que sentía por dentro por lo que había hecho… Casi sentí un orgasmo cuando toqué el billete…y me imaginaba muchas cosas.
Se vistió y se fue, diciendo que iba a pasar la noche con un amigo. Era normal, es solo que lo dijo como si estuviera hablando con una extraña… y aun con esa actitud me dio un beso en la frente antes de irse… Lo vi desaparecer, dar un portazo y luego lo escuché cerrarla. Solo vino a tener sexo conmigo por dinero; me gustaba todo, pero ahora estaba sola como antes de que viniera… 300.000 pesos que en realidad “me los gané” …. Tragué saliva, me acerqué al tocador donde estaba el bolso y saqué los cosméticos… Me maquillé como una zorra e incluso me coloqué una peluca. Tenía que usar algo, pero… No podía verme con este maquillaje masturbándome frente al espejo de la pared hasta que llegué y me vine, con un squirting que me hizo gritar por primera vez en la vida. Después de eso no pensé en nada. Aunque no estaba acostumbrada a esta posición, me quedé dormida frente al sofá. Cuando me desperté al día siguiente, mi maquillaje ya estaba corrido, la peluca en el piso y todo desordenado.
– Parezco una Masajistas eroticas barata… – pensé, me gustaba pensar en ello, lo repetí en voz alta, susurrando para mí, sintiendo la tensión de la noche antes de regresar. Me masturbé de nuevo. Rara vez me masturbo dos días seguidos, pero esta fue una ocasión especial… fue intenso de nuevo. Me gustaba mucho esta fantasía… Ahora me siento más viva que de costumbre…
Después de un rato, la tensión pareció disiparse. Lave los platos, y me quede todo el día en tangas y una blusa, la pinta para tardear un domingo en cama. Cuando llamó, estaba completamente normal, no dijo nada, solo dijimos casualmente: debe estar con su familia. Así que estuve sola todo el día; una vez, cuando la imaginación volvió con calor, miré por la ventana y pensé: “…yo podría hacerle eso a cualquiera…”; estaba pensado demasiado.
Lo volví a ver después de salir del trabajo el miércoles. Ya estaba en su cuarto con la puerta abierta y amable pero maliciosamente me respondió:
…y … ¿Sigues trabajando? … ¿Cuánto por una mamada? le di el precio, me dijo que, de una, le cobre por adelantado, y me dijo ¡estas aprendiendo muy rápido no! Su hermano estaba en la otra habitación y supuse que nos escuchaba.
– ESTÁ BIEN. ¡adelante! – sonrió y me dijo…
Me excitó tanto… Me acerqué, me puse de rodillas, lo saqué de sus pantalones y comencé a chupar. Tuve la sensación de que estaba preocupado porque nos olvidamos de cerrar la puerta, así que para distraerlo comencé a trabajar duro, controlando mi arcada lo más posible. Por supuesto, pronto terminó. Cuando tenía la boca llena, me di cuenta de que el baño estaba frente a la habitación de su hermano, así que… me lo tragué entero. Normalmente no me la tragaba, pero esta vez sí me la tragué toda.
Me la volví a meter a la boca para sacarle toda la leche y dejarla limpia.
Sonriendo, sorprendido, me quitó la polla de la boca, me levante tome el dinero que había dejado en la mesa de noche y lo metí dentro de mi camiseta, entre mi sostén y mi pecho. Entonces me aventuré a susurrarle, pero no al oído:
– He hecho el trabajo aquí… Guarda tu dinero cariño y ven a mi casa el sábado… si me pagas $500.0000 te dejo ponerlo donde siempre me has pedido, pero nunca te lo he dado…. Parecía más sorprendido que antes, pero aun así sonrió.
En lugar de enjuagarme la boca, simplemente rocié un poco de menta para cubrirla y salí de su habitación, voltee a mirar, me despedí con un gesto sexy:
– adiós corazón…
Capturé mentalmente su mirada sorprendida y confundida y recordé con qué frecuencia notaba mi cuerpo cuando vestía ropa ajustada. Lo esperé durante el día del sábado, pero no vino. así que pensé que llegaría en la noche…. Me quité la ropa de diario y me puse un blusa ajustada y una falda, que ya no me quedaban y por lo tanto me exponía más de lo normal, se veía mis piernas contoneadas, los combiné con calcetines y zapatos de charol, quede como una niña de 15, me senté frente al espejo y esperé.
Llegó a las diez. Después de confirmar que era él, abrí la puerta con un gesto apropiado. Me encantó la mirada de sorpresa en su rostro cuando me vio y le dije:
– ¡Hola! Estimado…
Intentó agarrarme de la cintura y besarme, pero me eché hacia atrás y agregué:
– ¿Estás aquí para realizar un servicio especial? El asintió. Noté que segundos después de que él me mirara así, sus pantalones estaban llenos y tuve que acomodarlo. Extendí la mano para tomar el dinero al azar, como en la película. Sacó los 500.0000 de su bolsillo y me los dio. Los miré y dije:
– Como siempre, ¿hay sobras después de que termines?
– Sí. como siempre. – respondió un poco nervioso. Después de cerrar la puerta le di mi cintura y me llevó a la habitación. Me desvistió como lo hizo hace una semana; Fingí que era normal y no respondí. Empezó a acariciar y besar mi cuerpo como si no hubiera un mañana….
Ponte en cuatro me ordenó, lo hice. Humedeciendo sus dedos con mi líquido vaginal, porque ya estaba bien mojada, me acarició el culo, la vagina y volvió acariciarme el ano. Estaba tan bien lubricado que metió un dedo en él… Luego agarró mi cadera y se colocó encima de mí, haciéndome suspirar de satisfacción. Comenzó a moverse primero en mi vagina. El ritmo era potente. Después de una pequeña prueba, lo metió en mi ano, lo disfruté, no era mi primera vez, pero tenía que acostumbrarme. Comencé el juego de los gemidos sin que me lo indicaran y disfruté yendo y viniendo para divertirme.
– Más duro, papi…” – Le dije, porque tenía muchas ganas de que fuera más duro.
– ¡Oh! Que amable de tu parte querida… ¡Guau!
Había algo muy entretenido en ese teatro. Algo que decir, algo que sentir, algo que parar
Duplicó su fuerza y velocidad; ya no podía hablar, pero seguía haciendo ruido para disfrutar de los descansos y el gemido real ocasional…
finalmente se acabó. Escuché los gemidos varoniles mientras me abrazaba y acariciaba casualmente mientras su polla golpeaba dentro de mí. Me gusta mucho… …y realmente duele un poco cuando lo sacas.
Me caí sobre de espaldas. no quería levantarme, se me acercó, me dio 50.000, me besó y me dijo:
– Estos 50.000 son como pago por las cosas básicas que casi te pido que hagas… Apreté el billete en mi mano cuando lo escuché salir por la puerta. Esperaba que volviera, pero no lo hizo. Pensé que llamaría más tarde, pero no lo hizo. Y luego volvió la fantasía: “Él realmente solo vino a mí por sexo, y me pagó por ello… Soy su Masajistas eroticas con el… Si me visto ahora y salgo así… ¿Cuánto me darán? …”. Coloque mis manos en la vulva, la froté un poco e inserte mis dedos, y me masturbé hasta el éxtasis.”
Nuestra relación ha sido así desde entonces. Entre semana, vivimos como novios normales y no tocamos este tema para nada, pero cuando él está libre los sábados, me “visita” o voy a su casa a darle “servicio de puerta”, solo nos vemos por un rato, lo que determinemos, la tarifa y esta acordada y me paga por lo que hacemos.
Por mi parte, me gusta tanto este juego que he decidido ir un poco más allá y coloqué un aviso en Mileroticos de Itagüí, hasta ahora no ha habido ninguna llamada, pero me emociono con solo pensarlo, Hasta ahora es solo un juego de pareja y no soy una verdadera puta, pero no sé qué pasara si llega un cliente verdadero.